Hoy queremos compartir con vosotros nuestro último trabajo de diseño de interiores. Se trata de una vivienda unifamiliar en desuso a la que hay que dotar de una nueva vida para que vuelva a ser habitada por una familia de tres miembros.
En este post nos centraremos en el conjunto cocina – estar.
Las premisas de la propiedad eran dos:
Este era el estado inicial del conjunto:
Tras el estudio de las circulaciones, la orientación y el programa, se decidió derribar el intrincado tabique divisorio en su totalidad, creando un espacio constructivamente diáfano, para diferenciarlo posteriormente mediante soluciones versátiles de mobiliario y arquitectura interior.
La nueva distribución quedaría así:
El grado de independencia de las dos estancias queda ahora resuelto por una división ligera entre el sofá y los taburetes de cocina. Esta división la forman:
Aquí los planos 2D:
Este sistema permite diferenciar las estancias de una manera gradual corriendo las hojas de vidrio desde la posición más cerrada hasta la más desplegada, en función de las demandas de cada momento o usuario.
El esquema del conjunto es el siguiente:
Y su aspecto desde el estar, con las tres hojas desplegadas, este:
con la hojas recogidas:
Una vista desde la cocina:
En cuanto al resto de elementos, se concibieron siguiendo un estilo minimalista de tonos neutros. El objetivo era crear un espacio sobrio sin estridencias de ningún tipo donde relajarse al final de la jornada.
Mención aparte merece el diseño de la cocina, con soluciones novedosas y creativas, que dejaremos para un siguiente post.
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